RUANDA:
Segunda República bajo control de la élite hutu del norte (1973–1994)
Banco Nacional de Ruanda
5000 Francos; 1988
Medidas: 165 × 70 mm.
Impreso por Thomas De La Rue & Co., Londres
Plantación de café, árboles frutales y cosecha.
Pick #22 - Sin Circular [UNC]
Nota: el serial puede variar.
Juvénal Habyarimana llegó al poder en Ruanda el 5 de julio de 1973 mediante un golpe de Estado sin derramamiento de sangre, que depuso al entonces presidente Grégoire Kayibanda, líder de la Primera República. Habyarimana, ministro de Defensa y miembro de la élite hutu del norte, justificó su acción como una respuesta al creciente autoritarismo, corrupción y regionalismo del gobierno de Kayibanda, dominado por hutus del sur. Una vez en el poder, instauró la Segunda República, consolidando un régimen autoritario encabezado por el partido único MRND, que concentró el poder político y económico en manos de su círculo más cercano. Aunque trajo cierta estabilidad, el régimen perpetuó la exclusión de los tutsis y profundizó las divisiones regionales dentro de la mayoría hutu. Este período terminó en 1989 con una creciente presión interna y externa por democratización, que se intensificó durante los años siguientes, marcando el inicio de una crisis política que desembocaría en el conflicto armado de los noventa y, finalmente, en el genocidio de 1994.
RUANDA:
Segunda República bajo control de la élite hutu del norte (1973–1994)
Banco Nacional de Ruanda
5000 Francos; 1988
Medidas: 165 × 70 mm.
Impreso por Thomas De La Rue & Co., Londres
Plantación de café, árboles frutales y cosecha.
Pick #22 - Sin Circular [UNC]
Nota: el serial puede variar.
Juvénal Habyarimana llegó al poder en Ruanda el 5 de julio de 1973 mediante un golpe de Estado sin derramamiento de sangre, que depuso al entonces presidente Grégoire Kayibanda, líder de la Primera República. Habyarimana, ministro de Defensa y miembro de la élite hutu del norte, justificó su acción como una respuesta al creciente autoritarismo, corrupción y regionalismo del gobierno de Kayibanda, dominado por hutus del sur. Una vez en el poder, instauró la Segunda República, consolidando un régimen autoritario encabezado por el partido único MRND, que concentró el poder político y económico en manos de su círculo más cercano. Aunque trajo cierta estabilidad, el régimen perpetuó la exclusión de los tutsis y profundizó las divisiones regionales dentro de la mayoría hutu. Este período terminó en 1989 con una creciente presión interna y externa por democratización, que se intensificó durante los años siguientes, marcando el inicio de una crisis política que desembocaría en el conflicto armado de los noventa y, finalmente, en el genocidio de 1994.